Hola a todos, Hijas e Hijos del Metal Un año después de la última entrada, como podéis ver, este es un blog fantasma... y la culpa la ha tenido a partes iguales mi situación personal y la MKIV . El anuncio de la MK IV nos encandiló a muchos, seguimos los cambios relacionados con las reglas, se comentó se debatió se habló mucho y entonces... salió el tema de los precios y materiales... y el cielo ardió. Eso ya fue el último clavo para mi en el ataud de Warma, no estoy diciendo que la empresa quiebre, simplemente que dejo el juego, abandono, hasta aquí hemos llegado. Tengo un montón de miniaturas, dos ediciones del juego en físico y siempre podré persuadir a alguien de que juegue conmigo so pena de amputación de pulgares. Lo siento pero no, la resina 3D es para hacer el bien, no el mal MarWilson. ¿Retomaré el blog? Pues no lo sé, la verdad es que me gusta y mucho escribir en los blogs, pero también es cierto que ahora voy fatal de tiempo (con deciros que estoy escribiendo esto en vez de
¡Hola a todos, Hijos e Hijas del Metal! Abrimos una nueva sección en el blog, que es el de las reseñas de productos, aunque esta entrada la empecé a escribir en junio, no la he terminado hasta hoy... ¿la razón? el parón del blog, la falta de tiempo y, sobre todo, que quería dar la opinión sobre los pinceles después de varios meses de uso. Sin más pasamos os dejo con la reseña, espero que os resulte interesante. El bote de los caídos en servicio No soy un pintor de miniatruras profesional, digamos que mi estilo es tabletop-resultón , no me complico la vida con técnicas, e intento tener las cosas pintadas en el menor tiempo posible para disminuir la montaña de pintura pendiente. Por todo esto siempre he tirado de pinceles de calidad media-baja, como los que se pueden comprar en cualquier tienda de manualidades al uso y que cuestan un par de euros por pincel. No obtengo malos resultados con esos pinceles, pero, es verdad que con el uso que les puedo dar, me duran en torno a un mes o mes